DERECHO PRINCIPIOS DE LEY

lunes, 18 de junio de 2018

¿Cierto que las máquinas desplazan al hombre?




Introducción.

Podríamos dar la justificación a nuestro punto de atención considerando que como la Economía no se encuentra otra disciplina conllevada por sofistas a relación con el hombre. Las falacias en torno a la economía, son diferentes y múltiples desde la ganancia fácil de riqueza, hasta la creencia de que las maquinas generan el desempleo de los hombres, dan  las pautas de análisis a dicha relación.
Este sofismo de análisis tan antiguo y ha sentido a la historia con incluso revoluciones inmensas con una lucha fundamentada en un error.

Historia del sofismo de las máquinas y el hombre.

Si regresamos a lo expuesto por Adam Smith desde 1776, su análisis a relación de la división del trabajo  Smith genera la explicación  de cómo el por relación a producción y capacidad de generación en un 99.98% la maquina superaría al hombre, desde estos puntos inicia dicho sofismo. La historia conlleva la lucha y persecución donde los ejemplos abundan, como por citar fechas importantes a mención la revolución industrial, a dicha lucha incluso conllevo persecución de todos aquellos inventores o creados de la propia tecnología.1
Pero la historia denota un error, en dicho sofismo por ejemplo en 1760 Arkwright demostró como en la industria textil, con el uso de la maquinaria se incrementó no solo la producción sino incluso número de empleados casi un 300%, en cada investigación en dicho sentido de manera parlamentaria se observó, como la industria en su uso a la tecnología conllevo mayor fuentes de empleo.2
La Historia y las crisis siempre van de la mano, las respuestas a la misma son vagas y de moda. Ejemplos a sentido parlamentario podremos citar fechas  en demasía, por ejemplo en 1932  cuando se presentó una depresión económica importante y nuevamente la culpa fueron las máquinas y los tecnócratas revivieron dicho sofismo, y  la respuesta fue la misma, el sector publico tomo como verdad lo antes expuesto.
Justificación de un sofismo equivoco.

Montañas inmensas en errores al tema, del sofismo erróneo de que las maquinas suplen al hombre sobran, la historia arroja día a día puntos a justificación, mas dicha justificación no es válido si no se tiene una base bien fundamentada, lo no escrito no es conllevado a los hechos. Es tal el miedo a las máquinas que incluso autores como Roosevelt 1945 refiere “Hemos llegado ya a un extremo en que los mecanismos economizadores de trabajo sólo son deseables cuando no se desplazan al obrero de su puesto”.3



Cargar o transportar.
Podríamos preguntarnos la simple deducción, de por qué transportar por vía aérea o marítima materiales de construcción cuando se puede simplemente contratar un millón de cargadores, hacer una fila humana y con ello cargar dichos materiales, si la lógica de los tecnófobos radica en este principio, dicho principio rompe la razón misma de lo ilógico. Pero a pesar de esto dichas teorías causan un retroceso sin validación ni sentido, aunque dichas teorías se mantengan o se relacionen con modas sociales.
Pero podríamos continuar defendiendo trasportar que cargar, y esto es ha sentido de tres puntos clave en la economía de avance (tecnológico):

  1. Fenómeno de ampliación y producción directa
  2. Reinversión en base de la producción
  3. Incremento del propio consumo
Todo lo anterior conllevara un incremento directo en demanda de trabajo. Es decir el dinero fluye de manera indirecta.1

 Competencia y producción.

En los fenómenos de la industria el sentido de producción genera de manera directa o respuesta consecuente una competencia directamente proporcional, esto genera igualdad en precios, ofertas de recursos y apertura de mercado.
Las aperturas de mercado no serán directamente al producto que se produce sino más bien serán en base a los efectos secundarios de dicha producción, el ciclo de mercado será el que genere la estabilidad  de la cual tantos tecnófobos temen, o incluso buscan delimitar su crecimiento.
Pero en dicho contesto las maquinas no solo con creadas para generar empleos, sino más bien para incremento de la calidad global de  vida, llámese producción, accesos, vialidades e incluso el propio nivel de vida.
Rectángulo redondeado: Abaratamiento de los productosEsto se logra de dos formas básicamente el objetivo de las maquinas:
 







El no tomar esto en cuenta nos puede llevar a estar en sistemas absurdos y reaccionarios, al no dejar avanzar la tecnología a la par con el hombre.

Las maquinas Deseantes

Al final, podríamos connotar la relación de lo que menciona Deleuze, donde todo lo que es fabricado, la lucha entre las máquinas y el hombre están en un flujo el cual no, es más que el flujo del deseo de la sociedad. En otras palabras el modo de producción capitalista es una forma de organización de la producción deseante, que busca lograr que las maquinas Deseantes deseen lo que le conviene al sistema.
Esto conlleva a que las maquinas respondan a la económica consumista, o en el otro tenor los tecnófobos responden a proteger los puestos laborales, variantes rizomicas que se deben analizar para tener una lógica aplicable y un punto no vago al deseo si no a la vida misma.4

El Dominio interno de las Maquinas.

Hace tiempo leí un artículo en el Journal de Economía referente al avance de la tecnología en sentido  del equilibrio financiero en relación a la bolsa de valores, en donde se denotaba que un 66% se realizaba en torno a las maquinas en base a logaritmos matemáticos y sistemas de cálculo directo, la bolsa de valores se ha transformado poco a poco e incluso se conlleva que en un futuro un 99% de dichas transacciones, esto es un factor de análisis.
Erick Brynjolssfon  clasifican en la historia del hombre el dominio de las maquinas en dos etapas, la Era de la Maquina, que surgió con la primera y genuina Revolución Industrial y la Segunda Era de la Máquina. La primera dio lugar a un espectacular crecimiento de la población mundial y de su nivel de vida, y ha durado casi dos siglos  y medio. La segunda es en la que estamos entrando en la actualidad y está basada en las tecnologías digitales y exponenciales.5
En ambas etapas dicho actor divide y caracteriza cada etapa la primera va en sentido de la capacidad muscular y física en general del hombre y la transformación de la naturaleza del mundo en el que habita, y a la segunda, la multiplicación de la capacidad cerebral y mental del ser humano.
Primero se creó una máquina de vapor para suplementar actividad física del hombre, hoy se crea una computadora para suplementar el cerebro, los avances de la tecnología.
Ian Morris incluso establece  incluso una tercera etapa en donde la ficción en la relación con las máquinas y es cuando nos preguntamos en donde se establece el equilibrio de dicho crecimiento y balance en la economía.6
Las preguntas pueden surgir en sentido así se respetara dicho equilibrio entre hombre, máquina y economía, a dicho balance debe de mantenerse el equilibrio y fundamento de estabilidad porque si se llega a perder lo anterior se pierde la ventaja que anteriormente hablamos con relación al beneficio de las máquinas.



Conclusión.
Nos podríamos preguntar en dicho sofismo entre las máquinas, el hombre y la propia economía, pero tan fácil como regresar a la definición de maquina la cual explica parte del contexto y entendimiento de la idea a dicho sofismo, diciendo entonces que maquina es todo invento creado por el hombre para auxilio de su trabajo.
No podremos pasar por alto que las facultades productivas entre el hombre y las máquinas, mientras las del hombre se dilatan a medida que la  de las maquinas se multiplican, por mencionar que las máquinas y su creación son para ahorrar un esfuerzo al ser humano buscando entonces un producto que llega a la sociedad  elevando claro la dignidad personal a un grado sin olvidar.
Las maquinas aceleran la producción y hacen al hombre ser dueña de la mismas, en teoría esto facilitara el comercio, extendería el consumo, satisfacen las necesidades (O los deseos) y deben de buscar promover el bienestar universal, esta es la teoría básica y electiva en torno a las máquinas, la mercadotecnia y el hombre; más sabemos que cuando un punto que puede sonar perfecto puede ser desastroso cuando se trata del hombre quien lo domina.
Producción de riqueza, satisfacción de deseos, enriquecimiento son múltiples los puntos por los cuales las maquinas se emplean pero, son múltiples los factores que se deben de cuidar para no romper este equilibrio  entre estas dos partes.
En busca de capital o en busca de factibilidad de producción las maquinas buscan dicho fundamento en la historia y relación del hombre y es incluso este último que en la mayoría de las ocasiones rompe esta permuta, no es el efecto de la maquina  su perjuicio , es el efecto de quien la posee podríamos concluir, la tecnología y la economía no están peleados, pero cuando el hombre olvida el sentido de las cosas y los principios fundamentales en cada relación sea económica y social , todo se pierde.

Musk uno de los creadores de Tesla, Pay Pal y Space hacen una reflexión muy importante al señalar que la tecnología puede ser invocar al demonio o tocar el cielo la diferencia está en su control humano, con noción de beneficio social, el sofismo mercantil entre las máquinas y los hombres existirá a la par de la historia de la humanidad, pero la justificación del mismo está en la necesidad de la idiosincrancia al avance tecnológico  y el miedo a la conducta humana, porque por proceso de comprobación científica la mercadotécnica no está peleada con la tecnología, pero por usos de las mismas (maquinas) y costumbre del humano la equidad no solo con  las maquinas ,si no en la vida en general , la humanidad con máquinas o sin ellas , sus deseos de tener , ciegan sus deseos de crecer.







Bibliografia.

1. Hazlitt, H. (1996). En A. Rivero (Trad.). Economía en una lección (4 ed.). Madrid: Unión Editorial S. A. (Trabajo original publicado en 1946).
2. Agustín Reyes Ponce, Administración Moderna, México, Limusa p, 167  
3. Franklin D. Roosevelt, With a New Afterword, New York Oxford 1945
4. Botto, Michele e individuo en el pensamiento de Gilles Deleuze, Universidad Autónoma de Madrid. Facultad de Filosofía y Letras; Universidad Autónoma de Madrid. Departamento de Filosofía Fecha de edición: 2011
5. The Second Machine Age: Work, Progress and Prosperity in a Time of Brilliant Technologies (W. W. Norton & Company, 2014
6. Ian MorrisWhy the West Rules-For Now (Profile Books, London, 2010)




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