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Introducción.
Me
resulta difícil tratar un tema, cuando especificamos el sentido geográfico, es
decir cuando ponemos la palabra México, no podemos dejar a una lado la realidad
de este país, si bien el control administrativo,
Orrico inicia su artículo con la palabra Incardinada en está, palabra, da
sentido a utilizar como una definición de abstracta, realmente dar este punto
un sentido de delimitación a lugar, como nuestro país, el panorama es pobre y
delimitado. Si en sentido a que la administración Pública contemporánea nace al
seno del Estado moderno, y que estuviera sometida a la ley, estamos en un
dilema en como pedir un avance en la administración, cuando el Estado, falla,
como pedir a la autoridad un principio de legalidad, cuando no existe el mismo.
Cuando en realidad se busca los derechos fundamentales de los administrativos,
esto a realidad pura y fría no existe en nuestro país.
Los
mecanismos de verificación de cumplimiento de la normatividad, son nulos en
nuestro país, lo único que se acerca es a relación de los derechos humanos. En sexenios,
en términos administrativos, en términos de mandatos de Estado no existe un
sistema de control final al control del Estado, en un sistema federal no hay
control administrativo, en qué situación se le exige a la administración de
publica el rendimiento de cuenta, quien examina los resultados si no los
propios administrativos, no se puede ser juez y parte en un proceso, cuando más
es administrativo. En México no existen controles legislativos, ni judiciales
ni administrativos en materia de control, es una burla lo que conlleva como una
contraloría interna, donde el principio de legalidad lo crea el mismo Estado y
maquilla la Administración Publica, pero en este análisis de aproximación del
control Administrativo en México, somera y triste realidad nos espera en el
desarrollo al tema , cuando a mera introducción se da un panorama gris , cuando
la trascendía del tema es mucha, como la administración pública y el control de
la misma , pero es más bien este sentido lo que al Estado no le conviene, tener
un control y un rendimiento administrativo de los recursos públicos, en donde
es la mella del pueblo y la riqueza del Estado, es un punto de equidad , un punto de quiebre. Es entonces la mera
introducción lo que nos señala , un tema en donde se toca , el punto geográfico
de nuestro país , duele decirlo pero la cruda realidad de esta introducción es
que en nuestro país este es el punto de quiebre , no existe una administración
publica eficiente , la administración pública de hecho, es el inicio de la
falta de equidad en México.
Desarrollo.
Marcel
Waline señala que control, es la verificación de la conformidad de una acción,
con una norma que se impone a esta, sea jurídica o una norma de correcta ejecución 1, si a
esto le agregamos las palabras de Daniel Márquez el carácter registral o
técnica encomendad a una función pública, un ente administrativo estatal o
empleado público, por el orden jurídico, podríamos denotar que el México esto
es todo lo contrario, es decir el sentido de servidor u administrador público,
más que tener un control o ser regidos
por un sistema de control , son ellos mismos la autoridad , ajenos de control.2
Según
el análisis al Artículo de José Luis Vázquez 3, debe cumplir los siguientes
requisitos:
A. El control administrativo
se realiza siempre por una autoridad perteneciente a la administración activa(
Primer sentido a error por la relación que existe en sentido a quien roba no
puede juzgar el robo)
B. El control administrativo
puede ser activado en forma espontánea por la propia autoridad administrativa o
puede ser provocado mediante la interposición de un recurso (Esto sucede a
sentido a un juicio de ganancia le llamo yo, es decir yo la izquierda al Estado
soy el que cuida las manos de la derecha el Estado, por no por un beneficio
público, sino por un interés al Estado).
C. Se supone que el control
por objeto revisar la legalidad o la oportunidad del acto sometido a examen
(esto es burdo en el derecho Mexicano, es un cuento jurídico, es una figura
doctrinal, más bien es una figura ficticia).
D. La administración Publica,
en principio puede revocar o modificar, nulificar o anular sus propios actos (pregunta,
quien revoca en este país, una mala decisión administrativa, un gasto público,
de la administración es en realidad revocado, esto en tres décadas de mi vida
no lo he visto, si quiera sustentado en la legalización).
El control administrativo
no se encuentra sometido a las reglas del procedimiento jurisdiccional (En
México la administración pública no se encuentra sometido a nada)
Es
cuando nos preguntamos, entonces si existe en verdad una secretaria de la
administración pública, o es solo el requisito de función administrativo, si
observamos los requisitos, que señala José Luis Vázquez, estamos lejos de una
realidad administrativa de cumplimiento, en torno al sector público por parte
del Estado.
Siempre,
en un sentido de participación administrativo, ha de ser por relación a un
sujeto y objeto. El sujeto es el órgano de la autoridad controladora, es decir
el ente público, el cual puede ser conllevado por la actividad controladora, el
controlador debe pertenecer al mismo ente administrativo, menudo defecto esto
de las contralorías internas. Donde está la lógica que el órgano controlador
pertenece a la misma administración pública, es la relación en donde pertenezco
a la administración pública, pero respondo a otra autoridad como una secretaría
de la función pública, esto no es funcional.
Pero
un sujeto tiene una contraparte que es objeto, en donde se da el supuesto del
control en base a la legalidad, oportunidad y de gestión. Preguntémonos en este
análisis si en realidad si en la administración pública existe la legalidad o
regularidad, lo cual todos sabemos que es una única respuesta la cual es
no, no hay concordancia entre la acción
del Estado y la operación y control administrativo del mismo. No existe un
control de gestión entre la eficacia de
los actos y operaciones
Las
formas y objetivos a sentido a la relación de las administración pública es un fin,
si bien no logrado ni siquiera en muchas ocasiones se llega a justificar la
misma, o se trata de hacerlo, el sujeto en la administración pública tiene como en toda la humanidad los defectos
más grandes en este sistema.
Finalidad
Todo
en el sentido administrativo, tiene una finalidad que se lleve a cabo o no es diferente, la finalidad del control
administrativo es regular, equilibrar, dar un contexto eficaz y honesto de los
entes públicos y los funcionarios adscritos a ellos y satisfacer las
necesidades colectivas del Estado.
Si
conllevamos los recursos básicos y procedimientos legales en sentido a la
administración pública observamos como la organización, el personal, la
supervisión y los procedimientos, con manera expresa de los cuatro puntos de
control en la administración publica en el Estado, en México en ninguno estamos en control, ni tenemos la finalidad que se
busca en la administración de la función pública.
En
México se rompe la supervisión, se realiza en torno a la publicidad, a un
manejo a conveniencia Estatal la supervisión es solo una pantalla de la
realidad inexistente, un ente cambiante un ente manipulado por el Estado,
cambios a disposición por los servidores
públicos y a interés de los mismos donde la Ley o reglamentos se modifican en
sentido al Estado y sus condiciones.
En
la administración pública en México no existe una supervisión, la actividad la
realiza en un supuesto por la fiscalización de sus servidores.
Lo que me es más sorprendente, es lo que hemos
repetido en nuestro análisis, que quien verifica las acciones de los servidores
públicos, son los propios servidores los que conllevaran las mismas, las
preguntas serán múltiples y extensas, en
México se tiene la pregunta si existe la estructuración, de las guías de acción
tendientes asegurar el cumplimiento estricto de las normar a las que debería
estar sujeta la actuación administrativa, algo que no existe.
No
es de tener un panorama negativo de la realidad administrativa de nuestro país,
pero el correcto funcionamiento de la unidad administrativa, es una falla en el
sistema de nuestro país. Los alcances a las atribuciones contenidas en la Ley y
en los reglamentos internos, tienen alcances limitados sea por vicios de la excesiva codificación,
situación inaceptable por el Estado, ósea por la conveniencia misma del Estado.
A veces nos podemos preguntar dónde quedan los
puntos expuestos en la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, hay acaso
mejora regulatoria, del control en los servidores públicos o el propio Estado.
La realidad es que el proceso administrativo
está burocratizado, en donde a relación de lo que se buscaba en sentido
regulatoria poco llega a cubrirse como tal, es decir que administra, a la
administración, la respuesta es única a
la conclusión no se puede llevar a cabo lo anterior.
Si se verifica una alteración en la relación
administrativa, siempre se debe de preguntar si no se tiene un control en la
administración pública y se incumple una norma, que procedimiento rige al
servidor público, una verificación del asunto, una recomendación simple y burda
, en donde , no se comprendería como un rompimiento a una norma en sentido
administrativo termine en una recomendación , es como decir si como servidor
público hay un enriquecimiento ilícito , la recomendación es cuide sus actos y
continúe con su accionar , porque la corrección y accionar en la administración
publica nunca se juzga a un servidor público como se debe de juzgar , si
juzgáramos en sentido administrativo incluso a expresidentes de la nación ,
sabríamos la triste realidad del control administrativo en México.
Conclusiones.
¿Dónde
estamos en sentido a la administración pública? , la respuesta es lejos o ni
siquiera estamos en camino de la misma, si la administración pública tiene como
fin el bien común, desde este punto hacemos la reflexión que en México no
existe el bien común si se buscan las eficacias en función administrativa
sabremos que no hay una eficacia propia en nuestro Estado de derecho.
En
México no hay una administración activa de control al Estado ni es de interés
del Estado dado que el pueblo no la exige, las cuentas las pide la izquierda ,
no el sector público lastimosamente, lo cual deja un paraíso fiscal para el
servidor público.
Si
el Estado de derecho funcionara, el sentido fiscal fuera equitativo para un
servidor público administrativo, que a un obrero o un trabajador simple si
sentido al prototipo de público, acerquemos nuestro análisis a observar las
declaraciones de un servidor público , en funciones ante el Estado y sabremos
el por que nuestro pesimismo expreso en este tema.
En
tres décadas, jamás he observado la relación de una denotación de cuentas
expuestas por servidores públicos o por el propio Estado y lo cual no creo que
lleguemos a observar, la realidad es clara, el sentido de control
administrativo en México de manera franca es un velo de cumplimiento ante el
sector público, cuando la realidad es que es nuestro país ni siquiera existe
dicho control, y las normas a codificación en el supuesto control son una
fábula contada por el propio Estado.